Consejos para viajar a Gambia
Antes de viajar siempre son útiles las recomendaciones. ¿Qué precauciones tomar? ¿A qué costumbres atender?
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Consejos para viajar a Gambia
Primeras sugerencias para el viaje:
- Bebe agua embotellada.
- No comas verduras crudas.
- Sal del aeropuerto de Gambia con un poco de efectivo en el bolsillo y cambia el resto en una oficina de cambio. Dispone de más de una tarjeta.
- Circula con la fotocopia del pasaporte y deja el original a resguardo.
- Usa ropa de color claro para no sufrir el calor ni los mosquitos.
- Usa repelente principalmente si viajas en época de lluvia.
- Lleva prismáticos para la excursión a una reserva o parque nacional.
Descubre qué visitar en el viaje a Gambia.
Consejos para un turismo responsable
Gambia es un país musulmán impregnado de creencias tradicionales. Hay mucho movimiento en las calles y costumbres que no entendemos con un primer acercamiento. ¿Qué tener en cuenta?
- Es contraproducente dar cosas a los niños por la calle, aunque sean caramelos, ya que suelen utilizarlos como moneda de cambio y provocan un revuelo general.
- Para tomar una fotografía de una persona o de un grupo, pide permiso.
- Si entras a una mezquita, descálzate.
- El regateo es frecuente pero no por ello todos los vendedores lo practican. Ten presente que 5 euros representan mucho menos para ti que para un gambiano.
- Antes de iniciar una conversación, puedes extender la mano y decir en árabe: “Assalamu Aleikum”. Quiere decir: “Que la paz sea con vosotros”.
- No esperes el mismo tipo de comodidades que consigues en Europa. Su cosmovisión es muy diferente y probablemente choques con sus conceptos de tiempo, responsabilidad y horarios.
Hay que tener paciencia y estar abierto a un cambio de hábitos, antes que intentar cambiar su mentalidad.
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Recomendaciones para comer en Gambia
La zona costera turística tiene una oferta gastronómica interesante. Hay una gran variedad de platos, estilos culinarios y precios.
Los restaurantes de los hoteles son siempre la opción más elegante y cara.
Por fuera de la zona de resorts, los establecimientos no tienen un cartel con nombre ni una infraestructura adecuada (algunos ni siquiera tienen lavabos). Pero vale la pena darse una vuelta: las cortinas de colores en el vano de las puertas invitan a pasar y conocer. Se los conoce como chop shops.
Siéntate en una de las mesas redondas y disfruta de la gastronomía típica de Gambia. Sirven platos abundantes, y por lo general la experiencia de los turistas es muy satisfactoria.
Mientras esperas descansando del sol que se impone afuera, miras a los niños agolparse junto al televisor, miras la decoración de cuadros antiguos y pequeños objetos coloridos… ¡Camarero, un vino de palma!
El regateo
Una cuestión delicada. Como en muchos países de África, Asia y Europa, muchos comerciantes gambianos, en vez de ofrecer un precio fijo, especulan con maximizar la ganancia a costa del vendedor.
¿Estás dispuesto a regatear? En los mercados locales, para llegar a un buen acuerdo, conviene ofertar, como mucho, la mitad del precio exigido y negociar a partir de esta cantidad.
Intimida un poco, pero en el mundo de los bazares el regateo es un arte. Paciencia y habilidad son las grandes cualidades del buen negociante. Y por supuesto, no demostrar mucho interés por aquello que quieras comprar. Aunque parezca raro, el idioma es lo de menos.
¿Regatear o ayudar?
Dicho esto, no todos los comerciantes inflan los precios. Muchos, incluso, los bajan para poder competir mejor ante tantas personas de su comunidad que ofrecen idéntico producto o servicio.
Conviene abordar la situación con calma, sin automatismos, y tratar de detectar las intenciones del vendedor. El comerciante nato no duda, no se acobarda, e incluso incita el regateo. ¿Para qué apresurarse?
Hay que agregar que un euro, para un europeo, tiene muchísimo menos valor que para un gambiano. ¿Cambia tu economía negociar cantidades así de bajas? Aunque podamos obtener un mejor precio, a veces hace bien hacerse el tonto y ceder.
Nuestra política como agencia de viajes es brindar la mejor relación calidad-precio. Te invitamos a revisar nuestros circuitos de viaje a Gambia.
Propinas
Nadie da propina a los taxistas, y en sentido contrario, es habitual añadir un 10% a la factura en los restaurantes.
También es costumbre dejar propina al chofer y al guía que acompañan los circuitos turísticos.
Recomendaciones para disfrutar la noche en Gambia
Gambia está lejos de ser “Las Vegas africana”, pero es posible elegir entre bares, discotecas, night clubs y tres casinos.
Destacan las zonas de Kotu y Kololi (Senegambia Road), y la Kairaba Avenue que conecta Serrakaunda con Bakau y Fajara.
Algunas opciones que tientan:
- Tomar una copa en el hotel y disfrutar, allí mismo, de espectáculos de danzas africanas.
- Salir a discotecas o bares.
- Asistir a conciertos de artistas locales o a espectáculos folclóricos.
Recomendaciones para tomar fotografías en Gambia
No se pueden realizar fotografías en los aeropuertos ni en las zonas militares.
Por razones culturales, las mujeres musulmanas no quieren ser fotografiadas. Muchos hombres tampoco. El motivo es claro: se sienten objetos y no sujetos.
Hay rostros, situaciones y corporalidades muy potentes, el impulso es automático: deseas capturar el momento. Pero es conveniente acercarse y pedir permiso.
Horario comercial
Es útil conocer los horarios del país que se visita. Gambia está en la zona horaria GMT. La hora no varía durante todo el año; por eso en invierno tienen una hora menos que en España, y en verano, dos horas menos.
Las oficinas abren de lunes a jueves de 8 a 16 horas y los viernes de 8 a 12:30 horas. Los bancos abren de 8 a 13 horas y cierran sábados, domingos y festivos.
Los mercados y los comercios locales funcionan hasta las 18 o 19 horas; en tanto, la hora del almuerzo en los restaurantes es de 11 a 14:30, aproximadamente, y la cena a partir de las 18 horas.
Operación “Clean the Nation”
Gambia no dispone de un sistema de limpieza diario, por eso se ha establecido un día de la limpieza en el que todos colaboran. Ocurre la primera y/o última mañana de sábado de cada mes. Cierran los comercios y los mercados y todo el mundo se ve involucrado.
Tranquilo, tú no, ¡salvo que quieras participar!
Nuestro consejo de viaje: observar e involucrarse con respeto.